1. Título
4. Resumen
Se hace un análisis de la formación del género, como una construcción social que define lo masculino y lo femenino, lo que deriva en los llamados roles de género. Tal dicotomía masculino-femenino marca estereotipos las más de las veces rígidos, condicionando roles, limitando las potencialidades humanas de las personas, pues la norma dicta que hay que ajustarse a comportamientos 'adecuados' al género respectivo. Se discute la dicotomía masculino-femenino y la polarización de los géneros, así como el modelo de la androginia, planteándose algunos cuestionamientos en torno a la misma. Se analiza la socialización como el proceso por el cual los individuos adquieren conductas y valores asociados a sus roles culturalmente asignados. Se discute y analiza la educación como una instancia de socialización, destacándose el sexismo que existe en la misma y en todos los niveles, desde el preescolar hasta el universitario. Se sostiene que el sexismo no se manifiesta únicamnete en los contenidos de los textos, sino también por medio del curriculum oculto, es decir, del trato diferencial (en detrimento de las mujeres) a mujeres y hombres mediante el lenguaje, los gestos, el tono de voz, la atención proporcionada a mujeres y hombres, así como la calidad de ésta. En este sentido, sigue existiendo discriminación en el sistema educativo, pero esta discriminación no incide tanto en los niveles de éxito escolar (generalmente las niñas obtienen mejores calificaciones que los niños), como en el nivel de formación de los géneros. De acuerdo con Subirats (1991), la transmisión del género femenino, en las aulas, pasa precisamente por la creación de una actitud dependiente en las mujeres, así como la transmisión del género masculino pasa por la creación de personalidades capaces de mayor autonomía. Tomando en cuenta las cifras proporcionadas por ANUIES (1992), respecto a la proporción de mujeres y hombres en la educación superior (43 y 57 por ciento respectivamente), el argumento que se plantea es que se debe trascender el dato cuantitativo y pasar al cualitativo. Para tal efecto, se requiere analizar los siguientes aspectos a) eficiencia terminal en hombres y mujeres; b) distribución de porcentajes por sexo, y c) inserción en el mercado laboral. Se mencionan algunas experiencias en otros países, como Puerto Rico y España, que han puesto en práctica programas alternativos dentro de la educación formal, libres de sexismo. Se bosquejan cuatro elementos de una propuesta alternativa que procure eliminar el sexismo de la escuela. Finalmente, se concluye señalando que los cambios y las transformaciones en la polarización de los géneros deben orientarse al cambio en la estructura social androcéntrica, más que impulsar cambios a nivel individual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario